miércoles, 8 de julio de 2009

Si es que es lo que tiene el rinconeo....

Que gratificante resulta disfrutar furtivamente de rincones por los que tantas veces hemos pasado, y en los que apenas hemos reparado en otras ocasiones.
Que curioso pelar la pava a través de las rejas, a una edad más propia de la premenopausia que de la postpubertad.
Que cantidad de matices pueden ofrecer los zaguanes.

Ay que derroche de merengue!!!!.